sábado, 22 de agosto de 2015

You won't see me.

Al momento de escribir esto que a continuación muestro, pensé: no debo publicarlo hoy. Es tan corto, tan vago y con una validez literaria casi nula. Pensé en continuarlo otro día, cuando me sienta con mejor semblante. Pero, algo en mí me hizo pensar, luego de leerlo que no necesita nada más. Pues así, vago, sencillo e inopio de lucidez expresa lo que tengo dentro tal cual lo siento.

Ese día dijiste, mientras fumabas tu cigarrillo: tal vez volvamos a encontrarnos. En ese momento no supe qué decirte, cualquier palabra que intentaba dejar escapar se quedaba ahogada en mi garganta a raíz de esa extraña fuerza que sentía que tapaba mi boca. Pero sólo ahora, meses después, veo cuán equivocado estabas, amor. Pues, si algún día vuelves a encontrarme, si algún día te encuentras con una chica envejecida de mirada triste, sonrisa tenue, cabellos llevados al viento, caminar pausado y de palabras rebuscadas, y crees que soy yo; te insto a que me mires fijamente. Así sabrás que no lo soy y verás que hallaste a un cuerpo sin vida, sin alma, sin tristeza y sin felicidad. Sólo un existente amasijo de carne y huesos que vaga síncope por el mundo; te pido: no te enamores de eso. Porque a mí, a mí no me verás.